Canción de anoche

Te Libro de Todo Mal


Madrid por la noche es un arma blanca en la que el filo y el mango no se distinguen.

Madrid por la noche te arrastra siempre hacia el lado contrario. Madrid por la noche te atrapa y te traiciona.

Madrid por la noche tiene alma propia, un alma que seguramente ya ofreció al mismísimo diablo. Y él no la quiso por perversa.

Madrid por la noche es una mujer con sombrero y cigarrillo negro. En la barra de algún tugurio bebe whisky y destapa cartas de una extraña baraja mientras sonríe a medias. Cuando Madrid me mira con esos ojos de puta, cuando me besa y me envenena, yo no puedo evitar pensar en aquellos hombres que alguna vez le pusieron máscara a una noche como ésta. Ayer agarré el arma por el filo, y hoy me toca cantar.

Resumo. Esto es una canción a los hombres y a las ciudades fetiche. Ninguno podría existir sin el otro.

Esto es una canción a los hoteles con terraza, al reloj de neón rojo en el que miro la hora mientras te espero, a encontrarnos en un templo los días impares sin siquiera haber hablado de ello. Es una canción a los portales sin llave, al jazz que se abre paso entre el humo de ese antro, al no querer subir a tu piso y arrepentirme durante años. Es una canción a las casualidades que parecen no serlo, o a hacerte el amor mientras te odio.

Esto es una canción que no te mereces.

Es una canción a ese pacto que hice con no recuerdo qué dios. Yo cedo cachitos de cordura, tú me haces sentir más que a otros.

Gen.